Hay un momento de la vida donde nos detenemos y reflexionamos, ¿cual es el sentido que le estamos dando a esta vida? porque no tenemos ni la menor idea de la magnitud y las inmensas posibilidades que nos ofrece la vida...
Un día domingo desperté muy temprano, habían sonidos de los arboles que se mecían por el viento y el canto de los pajaros que habían hecho una parada en el palo de almendro frente a mi patio, y vi salir los primeros rayos del sol, por un momento me quede contemplando esa escena y en mi mente dije...en verdad cuanto tiempo he perdido y cuantas veces me he perdido de esta maravilla que Dios me ha regalado. Esa mañana me sentí feliz.
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